Lunes, 6 de Mayo de 2024

"Golpe institucional" en el HCD de Pilar y agresiones a un periodista

Gustavo Trindade fue nombrado presidente del HCD de Pilar, en una maniobra elucubrada por Jesús Cariglino junto al PRO local y con ayuda de José Molina, ex candidato a intendente del FpV. Buscaban desplazar a Osvaldo Pugliese, massista. Pero se olvidaron de algunos "detalles" y la sesión, legalmente, sería nula. Trindade asegura que es válida y lo reafirma insultando a un periodista de Pilar Político.

25-10-2016



Tal como se relató hace unos días (http://buenosaires2punto0.com.ar/noticia.php?ba=2016&n=2194|Cariglino-interviene-Pilar-y-genera-revuelo-interno) Jesús Cariglino intervino virtualmente el municipio de Pilar y desde su arribo, con el respaldo absoluto del PRO a nivel provincial, no sólo se quedó con dos áreas claves del gabinete de Nicolás Ducoté, sino que también fue el artífice de una movida para desbancar al presidente del Concejo Deliberante local, que responde al espacio de Sergio Massa.

Con el apoyo del sector que responde a José Molina (ex candidato a intendente por el FpV, enfrentado a Humberto Zúccaro) y los ediles enrolados en Cambiemos, varios de los cuales forman parte del Possismo, se llevó a cabo una sesión en el Concejo Deliberante en la que se votaron nuevas autoridades, pero en el fragor de la batalla perdieron de vista algunos pasos, y el massismo tilda de nula la maniobra.

De acuerdo a la nueva votación, Gustavo Trindade sería el nuevo presidente del Concejo Deliberante de Pilar, en reemplazo de Osvaldo Pugliese, el edil que forma parte de las filas del Frente Renovador que mantenía hasta ahora, un cierto acuerdo de gobernabilidad con Ducoté y que se rompió con la irrupción de Cariglino. Trindade es en parte, cercano al ex intendente de Malvinas Argentinas, tanto como lo es al actual de San Isidro, Gustavo Posse.

Las irregularidades cometidas en la sesión que pretende investirlo como Presidente del cuerpo son varias, comenzando por la falta de justificación para remover las autoridades que fueron elegidas en diciembre del año pasado y cuyo mandato debiera durar un año.
El reglamento dice que son elegidas y tienen vigencia durante 1 año, a menos que exista alguna causal específica. Es decir que el procedimiento no contempla que los concejales que votaron a un titular del cuerpo durante 1 año, una mañana se levanten y remuevan graciosamente a las autoridades que eligieron. Y la causal no puede ser el cambio de humor político de los diferentes sectores.

Pero además, no basta con tener causales sino que debe justificarse la convocatoria a una sesión extraordinaria, y someter a votación para establecer si la sesión reúne los recaudos que sostiene la Ley Orgánica Municipal. Esto no fue cumplimentado.

Al no removerse las autoridades, ya que no hay causales establecidos, no pueden designarse nuevas autoridades. El procedimiento seguido por el oficialismo legislativo en Pilar provoca que exista un presidente, un vice 1ro. y un vice 2do. más 2 secretarios elegidos por el cuerpo, elegidos por un período de 1 año; y un presidente, un vice 1ro. y un vice 2do. más 2 secretarios elegidos por el cuerpo que se les superponen, aunque cualquier tribunal establecería que no hay superposición porque, en verdad, todavía se encuentran en funciones quienes no fueron removidos.

Además, la sesión realizada a tales fines votó las nuevas autoridades sin votar antes la remoción de las actuales, con lo cual ni siquiera eso fue debidamente cumplimentado.

Según la ley 6769/58 en la revocación de autoridades, justamente primero debe ejecutarse ese paso, para luego pasar a la elección de las nuevas. La ansiedad, ¿o ignorancia?, hizo que la sesión se desarrollara de manera irregular. La concejal Claudia Zakhem, ante la ausencia de Osvaldo Pugliese y como Vice Presidenta Primera presidió la sesión. Sin el paso previo mencionado, le dio la palabra a su colega Sebastián Neuspiller quien hizo la propuesta para la votación.
Ninguno de los elegidos por los 14 concejales presentes tiene la validez para asumir a sus nuevos cargos. Ni los molinistas Marcela González como Vice Primera, Sebastián Pérez como Vice Segundo, Fabio Gómez como Secretario Legislativo y tampoco el radical Miguel Zakhem como Secretario Administrativo. Todo ilegal. Un bochorno.

Si finalmente se concreta el desplazamiento de Pugliese, Cariglino habrá logrado colocar a Gustavo Trindade para presidir el HCD y José Molina a algunos de sus representantes en los cargos electivos.

En medio de esto, el concejal Daniel Libere, abandonó el bloque de Cambiemos porque dijo que no lo habían elegido "para aliarse con delincuentes" y que Ducoté "no está cumpliendo con lo que propuso Cambiemos para el distrito".

AGRESION A LA PRESNA

Como si no fuera suficiente el bochorno institucional generado por la maniobra en la que están todas las huellas digitales de Jesús Cariglino, hombre acostumbrado al escándalo, su elegido para presidir el Concejo Deliberante parece emularlo también en su trato con la prensa y agredió verbalmente al periodista Oscar Cervera, de la web Pilar Político.
"A mí, me legitima el pueblo, no tu paginita de mierda", fueron las palabras del concejal hacia el periodista en una acción que no pasó de lo verbal a lo físico porque otro concejal intervino para impedirlo.

El hecho ocurrió en el bloque de la concejal radical Claudia Zakhem, quien junto a su correligionario Juan Manuel Quintana y Gustavo el Canario González estaban dialogando con Cervera. Luego llegó Gustavo Trindade, y se dirigió directamente al periodista. Se refirió al informe de Pilar Político que hizo referencia a la nulidad de la votación para que asuma como Presidente del HCD. Y ante la pregunta, si era o no el Presidente, respondió: "A mí, me legitima el pueblo. Catorce de veinticuatro representantes del pueblo me votaron, no tu paginita de mierda".
Como sus palabras no eran suficientes, fue "asistido" por el ex zuccarista Javier Girado. A ambos los frenó uno de los concejales presentes cuando amagaron con una acción física contra el periodista. Luego del pedido de Zakhem para que se vayan de su bloque, Trindade les pidió a los concejales reunirse en su despacho y disipó su enojo.

No es la primera muestra del hombre de Manzanares de su mala relación con la prensa local. Con poca tolerancia a las críticas, en el 2011 decidió pedir un bozal legal en contra de Patricio Cristino, el colega que cubría la política local no podía nombrarlo. Una verdadera muestra de censura.


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